martes, 2 de octubre de 2007

EL QUE MANDA EN TELORIA

Recordarán que hace un par de semanas estuve en casa de una anciana moribunda. Ya se murió, fuimos al entierro, nos llevaron a su casa, estuvimos en un rincón escuchando los lamentos de las amigas y cuando nos íbamos se acercó la hija de la finada, señor Vilos ¿qué sabe de mi hermano?

Su hermano es un pieza. Según mi contacto americano está metido en el calabozo por drogarse o porque le pasó unas papelas a sus compañeros, no me quedó muy claro.

Le aseguré que la corona holandesa haría-todo-cuanto-estuviera-en-su-mano.

Me sonrió con el código de barras de sus dientes. Antes de marcharse nos dio un paquete lleno de empanadas y cecina de chivo.

Hassell, el racista capitoste de la isla, utiliza a menudo una frase: “cuando no sabes en qué piensa un pobre, ten por seguro que está pensando en comida” Hassell es un idiota, pero todos en el barrio de Teloria trabajan para él. Siempre coincide que el más despreciable es el que lo tiene más claro: pone la música y los demás ponemos la letra y el baile.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yes, good blog