lunes, 1 de octubre de 2007

EL CLÁSICO LUNES

A C.
No caigo en la cursi tentación de llamar templo a esta modestia. Un pequeño refugio, si acaso. El bejuco que nos oculta el cielo ahora, no es suficiente, sin embargo, cuando descargan tormentas tropicales. Entonces buscaré cobijo en tu templo, o a lo mejor será una gruta la que tape nuestros amores de Dido y Eneas.

Me han aconsejado que coloque un pararrayos en el techo del chupano.

Para instalarlo tendría que quitar la parabólica, y sabes que me costaría renunciar a las églogas de los domingos. Prefiero cobijarme allí donde te encuentres. Templo o gruta, no escatimaré ofrendas. Por tu ara correrá la sangre del buey y la del carnero.

Hace tanto que no llueve que no he localizado las columnas de mármol (lo dejo para otro día) Aún no me he perdido buscando las cuevas de este bosque.

Pero me tranquilizaría saber que las encontraremos el día que la electricidad encienda esta modestia, cuando tengamos que salir en una balsa de aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fichando. Too shy to say...