PARA SER UNA ESTRELLA
El peinado que llevaba cuando pasó el balón en Alicante está colgado en las mejores peluquerías. La fundación que le puso Nike organiza cenas para lo más granado de la sociedad y enseña a los niños del Tercer Mundo lo bien que puede sentar una camiseta de marca. Hay un tendero japonés que le envía una caja de langostas cada vez que chuta a gol. Cada diez minutos, ‘Miss Diez minutos’ le declara amor eterno.
Mientras plancha la oreja en su chalet, el club contrata un doble que lo sustituye en los entrenamientos. A la una comienza a rodar anuncios y a las cinco le hacen un traje de saliva. El astro dedica el resto del día a moldear el peinado que lucirá el partido que dé otro pase genial. Si tiene una mala racha opta por tatuarse un proverbio zen. El jugador fue a ver a una vidente; ha probado el yoga, el monofisismo y la acupuntura, pero no consigue averiguar qué puede regalarle a sus hijos estas navidades, y esa flaqueza le hace sentirse el más desgraciado de los hombres.
Sabe que algún día sus huesos serán polvo, se lo dijo la pitonisa y lo repitió la psiquiatra que el club contrató para él. Tiene grandes casas en las que esperar el crepúsculo y cientos de televisores para recordarse, aunque no logra concebir cómo será cuando no sea joven. Se mortifica pensando que los que llama sus amigos le traicionarán cuando ya no sea guapo. No está seguro de si él mismo se querrá entonces.
Los suyos dicen que es un buen tipo, muy sencillo para ser una estrella. Si la prensa quiere hablar bien de él, recuerda que sus comienzos fueron humildes, que nació en un barrio obrero, que no cató las langostas hasta los veinte años. Con su sudor se ha ganado lo que su abuelita llamaba el respeto y ahora ya no clava sus botas en el barro; se eleva un par de palmos por encima del suelo.
4 comentarios:
Debería dejarnos al menos un día de margen para leer el artículo en formato papel. Para una vez que una conoce a alguien que escribe en un periódico, nos quita usted la intriguilla, la búsqueda, el "a ver ande está...".
Donde dije digo, digo diego. En visto de lo complicado que es encontrar el periódico en cuestión en esta ciudad me retracto de lo dicho.
Querida Tortu:
No es que los artículos del tal Pablo valgan mucho, pero le dejo un enlace para que sus pesquisas no caigan en saco roto
http://www.diagonalperiodico.net/article2146.html
Abrazos.
Pd: preciosa sobrina, oiga.
Estamos empatados, pues la suya no se queda corta en hermosura y simpatía.
Respecto al elance, primero darle las gracias, segundo confesar que me quejé demasiado pronto, tenía esas mismas direcciones y sólo fui a dos que me pillaban de camino al trabajo. Y dado que el último número que tenían era de abril, deduje que la cosa no iba muy bien.
Saludos.
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