viernes, 7 de septiembre de 2007

CUIDADO: BURÓCRATAS

Doce llamadas para dilucidar quién paga 26 dólares de impuestos, figúrense que mañana tan entretenida. Muchas buenas ideas han muerto en manos de un funcionario sádico.

La burocracia es la perversión sentimental de algunas personas, que gozan manoseando la paciencia de los demás. Cuando hablan por teléfono, su deleite no tiene barreras: ponen caras, hacen gestos obscenos, tapan el auricular con la mano para insultarnos... Viven para burlarse de lo simple.

Algunos, en sus notas de suicido al señor juez (no hay que pasar por alto que suelen ser personas terriblemente infelices) escribieron cosas como: “no estoy autorizado a darle esa información”, o bien, “yo no me invento los procedimientos”. Estos, al final de sus vidas, demostraron un sentido del humor tan negro como el tóner de una impresora. La mayoría, sin embargo, carecen del más mínimo encanto.

.....................................................................................
Los 26 euros los he pagado yo ¿lo dudaban?

2 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Y ¿quién ha pagado las llamadas? Seguro que el contribuyente. Doce llamadas a costa del erario público. Vd. como todos. Mucho hablar para luego caer en lo de siempre...

Salud y República

Vilos Cohaagen dijo...

Desde luego está usted a la que salta don rg, en efecto las llamadas corren por cuenta de la embajada, pero el tiempo, el implacable, el que pasó, no me lo devuelve nadie, yo que quería deleitarles con más historias sobre Saba...

Un abrazo.