martes, 3 de julio de 2007

LA SENSACIÓN DE ESTAR ATRAPADO EN SABA


Mapa de Saba, para los no iniciados

Esta mañana me quedé mirando el ventilador del despacho durante un buen rato. Recibí una llamada de un subsecretario holandés que me anunció la llegada a la isla de su hija. Luego almorcé con Carmen, charlamos de la proeza suicida de Mayte, me dio noticias de mi hijo, y también estuvimos callados mucho tiempo.

Hay días de los que sólo se puede decir que comiste tomates cherry, que cuando miraste al mar perdiste la consciencia durante siglos, siglos que se convirtieron en segundos. Hay días en los que se desperdicia la vida.

3 comentarios:

Filisteum dijo...

Son hermosas las horas que perdemos si en el perderlas,como en un jarrón, ponemos flores.


(pena que no sea mía, joerrrrrrr)

RGAlmazán dijo...

Además de un insigne escritor juegas a la filosofía. ¡Qué tío!

Salud y República

Vilos Cohaagen dijo...

Estimado rgalmazan:

Menos mal que vivo en una isla porque si no los filósofos de verdad me correrían, con razón, a gorrazos.

Lo que tiene mirar el mar es que uno se vuelve transcendente(supongo que con el ebro pasará lo mismo) y lo que tiene comer tomates cherry es que pierde el miedo al ridículo.

Un fuerte abrazo republicano.