miércoles, 29 de agosto de 2007

DESAPARECIDO

Hay algo que me inquieta y creo que es mejor que se lo cuente. Mi amigo Dillión, de quien les he hablado alguna vez, lleva diez días desaparecido. Si se ha ido por su propia voluntad o está muerto y enterrado en un pozo, eso es algo que no sabemos ni nosotros ni la policía de la isla. El superintendente no quiere líos, ayer me lo dejo muy claro. Ha mandado unos faxes a Venezuela y a Curaçao como quien planta un hueso de mango y se sienta a esperar a que crezca.

El hecho es que Dillión y su mujer invitaron a Kate, la joven holandesa que veranea en mi casa, a pasar unos días en la isla de San Bart, cerca de Saba.

Sólo volvieron las mujeres, hace tres o cuatro días. Ambas llorosas, Kate asustadísima. Apenas he sacado nada en claro, está avergonzada por algo y se muestra incapaz de hablar con nosotros.

Como no quiero convertir esta web en una portería, les daré información únicamente cuando yo reciba alguna y les ahorraré mis elucubraciones por más que suponga que no están desencaminadas.

Hasta aquí me llegan sus palabras de apoyo. Trataré de transmitírselas a Mayte, la novia de Dillión, si se deja. Desde que volvió no ha querido vernos.

2 comentarios:

Augusta II dijo...

¡Me deja usted con el alma en Vilos! Hable con Mayte, sonsáquele información, haga algo por el amor de diosssssss o la portera que llevo dentro, y fuera, no descansará en paz. Le ruego tenga en cuenta mi petición aunque sólo sea por que le leo en la sombra día sí, día también.

Salu2!!!

Vilos Cohaagen dijo...

Estimada Augusta:

En primer lugar gracias por preocuparse. Me temo que lo que dije ayer es de lo poco que se puede corroborar en este asunto. Mayte se ha cerrado como una almeja pocha (nunca me apreció pero es que ahora ni me recibe cuando voy a su casa) y Kate sigue en estado de trance. Nos hemos planteado adelantar su billete de avión pero no queremos que sus padres la vean así.

O mucho me equivoco o mi amigo poeta aparecerá muerto o no aparecerá. En cuanto Kate se reponga lo intentaremos otra vez y ustedes serán los primeros en saber qué ha pasado en San Bart.

Pero hasta entonces, como muestra de respeto a Kate y a la familia de Dillión, no difundiré los rumores que ya corren por The Bottom ni mis propias teorías. Espero que comprenda que no lo hago por capricho y que en mi posición más vale no precipitarse.

Reitero mi agradecimiento por su apoyo en este dificil trago.